miércoles, 26 de marzo de 2008

Medidas de emergencia

Luego de aplicado el examen a los maestros a nivel nacional, resulta que sólo 150 han aprobado, con la nota 14 ó más, y los alumnos no tienen clases, y siguen asistiendo al colegio sólo a consumir improductivamente recursos. Una vez más, las autoridades de turno, no saben qué hacer, y siguen envueltos en sus propios errores.

Como medida de emergencia, los presidentes regionales evaluarán a los maestros, otra vez, para cubrir las vacantes en sus respectivas Regiones. Eso está bien, aplicar una prueba de evaluación de acuerdo a la realidad de cada Región, pero no es suficiente.

Yo considero que esta situación se debería resolver, formando en cada Región, grupos de Elite de profesores, que vayan a cada colegio y permanezcan, a tiempo completo, por lo menos año lectivo, para capacitar a los profesores, in situ, y por sobre todo realizar el acompañamiento de la labor docente, es decir, observar la aplicación en el aula de lo aprendido, absolver preguntas y estar a disposición de los maestros, para optimizar su desempeño.

El maestro que cuenta con la capacitación, asesoría y acompañamiento en su propio centro educativo, entre otras ventajas, logra la efectividad de su labor docente mucho más rápido, acrecienta la seguridad en si mismo para aplicar sus conocimientos en el aula, puede compartir sus experiencias educativas con profesionales experimentados, tiene la oportunidad de corregir errores, en el momento, y aplicar técnicas pedagógicas más eficaces.

El grupo Elite de profesores, puede estar formado por los profesores que aprobaron, por capacitadores especialistas, por pedagogos reconocidos, entre otros profesionales idóneos. Todo esto, mientras se preparan, en las universidades de prestigio, a los profesores de Elite, que serán los responsables de formar al nuevo maestro protagonista de la educación de calidad que todos deseamos.

Lo que estoy proponiendo es, en realidad, que en vez de que el maestro vaya a las universidades y centros de formación magisterial, los mismos que los prepararon mal, a recibir capacitación, sean los profesionales idóneos del magisterio, los que vayan a los colegios al encuentro de los docentes, con lo que se acortarían las distancias y los tiempos en el logro de los objetivos propuestos.

Quisiera compartir con mis lectores, que esta fórmula se aplicó en un colegio del Callao, en el marco de la capacitación tecnológica del profesorado, para la aplicación de las tecnologías de información y comunicación –TIC- en el desarrollo curricular, con resultados sorprendentes.